Hola querido diario. Tanto tiempo. No te escribí el fin de semana porque mi mamá no me deja ir al cyber, porque dice que está lleno de degenerados y delincuentes. Yo nunca vi ninguno así que lo que hago es salir de casa una hora antes de la que tendría que salir para poder pasar por el cyber de la vuelta del cole para hacer de las mías. Jeje, soy un genio!!!
Bueno querido diario, o tal vez periódico sería mejor, no? Hoy te voy a contar lo que hice el fin de semana, porque hoy todavía no me mandé ninguna. Te cuento que el sábado fui al cine a ver una película re loca. Pero eso no es lo importante, lo importante acá es COMO fui al cine. Si, yo no fui al cine de una manera tradicional. Ja! obvio, yo siempre innovando! Bueno, agarré mis cosas y me fui al cine, con la peculiaridad de que me fui contando los pasos, si, re genial lo mío no? Además te cuento que no solo hice esto sino que como sumatoria, para darle mas emoción al asunto, fui caminando para atrás. Si así como lo ves, caminando para atrás, no te emociona? A mi me da piel de gallina el sólo pensar en volver a hacerlo hoy cuando vuelva a casa, pero como es un deporte de riesgo voy a tratar de comportarme y guardame toda esta energía para cuando sea totalmente necesaria.
Volviendo a lo del sábado, yo soy un campeón en estas cosas de caminar para atrás querido diario. En la escuela nadie me gana. El juego es así, se camina para atrás sin mirar, eso es lo picantón de la movida porque el que mira para atrás o se atreve a girar su cabeza se queda automáticamente descalificado y pierde. Marcos, mi amigo el que duerme en el piso porque le tiene miedo a las almohadas de los Backyardigans, siempre me juega y siempre pierde, con la posterior gloria para mí, porque soy el campeón. Indiscutible.
Volviendo al cine, porque me voy, me voy por la emoción que me causa! Desde mi casa al cine hay unas quince cuadras y las recorrí todas sin darme la vuelta ni una sola vez. Si, soy un groso, lo sé. Soy el mejor. Nadie se compara conmigo. Soy el rey. Arrodillense ante mí, lacayos míos. Soy su Dios! Bueno, lo cierto es que en el cruce de una avenida de la que nunca me acuerdo el nombre casi atropello a un pelado con cara de pan untado con paté (si! era igualito!!) que iba en una moto, por no mirar para atrás, casi lo hago pedacitos. Decí que logró eludir a mi ostentosa figura, porque si no, lisa y llanamente, se hacía mierda! jaja. Qué lindo es decir esto sin que mamá me rete!!! Cuando logra respirar, el cara de paté untado me dice:" Cuidado pendejo de mierda, casi te mato!!! Sos pelotudo como para andar cruzando así la avenida?" Yo sólo lo miré fíjamente a los ojos y le dije:" Se nota que usted no sabe quien soy, soy famoso paté." Se puso el casco con cara de enojado y se fue. Hay cada loco en la calle!!!
La pregunta del día de hoy: Al novio de mi mamá cuando comió huevo, le pateó el hígado. La pregunta es, ¿Cuando coma hígado, le va a patear los huevos?
Lunes 12 de abril
Etiquetas: El diario íntimo de un pelotudo
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